Feugiat nulla facilisis at vero eros et curt accumsan et iusto odio dignissim qui blandit praesent luptatum zzril.
+ (123) 1800-453-1546
info@example.com

Related Posts

    Sorry, no posts matched your criteria.

Maloclusión es un término técnico para dientes chuecos, apiñados o protruidos que no calzan apropiadamente. Literalmente, significa una "mala mordida".

Mordida invertida

Si la mandíbula crece rápidamente y el maxilar superior no lo acompaña, puede producirse una mordida invertida anterior. El tratamiento temprano puede ser extremadamente beneficioso ya que aprovechando el crecimiento y desarrollo del niño, se puede re dirigir el crecimiento de los maxilares y reducir significativamente el potencial de finalizar en una cirugía ortognática cuando llegue a la edad adulta.

Mordida abierta anterior

Los dientes de adelante no tocan cuando los dientes de atrás están en contacto. La masticación adecuada se ve afectada por este tipo de mordida. La mordida abierta puede causar una serie de hábitos no deseados, dificultad para hablar correctamente y también para comer.

Mordida cruzada

En una situación ideal, deberíamos ver que todos los dientes superiores se superponen fuera de los dientes inferiores. En una mordida cruzada, los dientes superiores se colocan por dentro de los dientes inferiores. Para compensar, las personas a veces comienzan a mover la mandíbula hacia un lado. Si no se trata, una mordida cruzada puede causar cambios permanentes y no deseados en la cara y afectar el crecimiento de los huesos maxilares comprometiendo la simetría de la cara. Esto provoca alteraciones funcionales y estéticas.

Protrusión

En este caso, los dientes frontales sobresalen más que los dientes inferiores. Puede provocar un desgaste prematuro de los dientes y, desafortunadamente, hacer que tus dientes delanteros sean susceptibles a lesiones. Además, el esfuerzo que debe hacer el niño para comer y hablar llevando la mandíbula hacia adelante para que contacten los dientes, genera dolores musculares, desgaste de los dientes y posibles daños de la articulación témporo-mandibular.

Apiñamiento

El apiñamiento ocurre si no hay suficiente espacio para que los dientes se ubiquen correctamente dentro del arco dentario del maxilar. Puede haber una falta de equilibrio en la relación del tamaño de los dientes con el maxilar. A veces, los dientes «de leche” se caen temprano y los dientes permanentes erupcionan incorrectamente.

Sobremordida

Los dientes frontales superiores (incisivos superiores) cubren los dientes frontales inferiores (incisivos inferiores),  más allá de lo adecuado, a veces causando que los dientes frontales inferiores contacten con el paladar. Esto puede provocar daño óseo. Ésta posición inadecuada de los dientes genera una «traba» para el correcto crecimiento de la mandíbula y también es un factor de desgaste dentario.

Espaciado/Diastemas

la falta de dientes, dientes pequeños en relación al hueso, o hábitos como la succión prolongada del pulgar, puede generar espacios entre los dientes. Ésta maloclusión puede provocar pérdida ósea futura y la enfermedad de las encías.

Malos hábitos orales

Chuparse los dedos, succionar el labio, morder y comerse las uñas, interponer la lengua al comer o hablar, etc. son malos hábitos que provocan problemas de malposiciones dentarias.

Si usted encuentra lo siguiente en su niño/a contacte a su ortodoncista:
• Perdida prematura o tardía de los dientes de leche
• Dificultad al morder o masticar
• Respiración por la boca
• Sonidos o movimientos de la mandíbula
• Problema de pronunciación
• Mordeduras de cachetes y paladar
• Desbalance facial
• Rechinamiento o apretamiento de dientes

La decisión final para el tratamiento debe ser tomada entre los padres, el dentista del niño y el ortodoncista.

Visite la Asociación Americana de Ortodoncia website, mylifemysmile.org